Los bebés tienen una profunda necesidad natural de cercanía. Un recién nacido se siente más a gusto acurrucado contra el cuerpo de su madre, donde puede escuchar los sonidos familiares de antes del nacimiento, el ritmo de sus latidos, el fluir de su respiración y sentirse completamente seguro.
Los primeros meses tras el parto, a menudo llamados el "cuarto trimestre", son una suave transición desde la tranquilidad del útero al mundo exterior. Cargar ayuda a facilitar ese viaje con amor y cercanía.
Cada padre es diferente. Cada bebé es diferente. Y cada momento juntos es único.
Por eso, el portabebés adecuado depende de ti : de tu estilo de vida, de tu personalidad y de en qué etapa del viaje se encuentra tu bebé.
En la gama Liliputi Love® encontrarás portabebés que crecen contigo, desde que eres recién nacido hasta los años preescolares.
Y estamos aquí para ayudarte a encontrar la pareja perfecta. Para ambos.
*Para usar con bebés prematuros, consulte con un profesional de la salud y un consultor certificado en porteo de bebés antes de usar el producto.
**Cuando su bebé se queda dormido en el portabebé, su cuerpo se relaja; verifique siempre que sus vías respiratorias estén despejadas y que esté en una posición cómoda y segura.
Puedes confiar en los productos Liliputi Love®: están fabricados con materiales ecológicos y respetuosos con el medio ambiente y mediante técnicas de producción artesanales locales.
Nos comprometemos a crear productos adorables y de alta calidad que favorezcan el porteo saludable y la crianza con apego, al tiempo que contribuimos a un futuro más feliz y sostenible para nuestros niños.
Nuestros fulares elásticos y portabebés con hebilla están confeccionados con algodón orgánico certificado OEKO-TEX® o GOTS en cada parte que toca la piel de tu bebé, o en el caso de los fulares, en toda la tela.
Nuestros portabebés con anillas, fular tejido y portabebés con media hebilla están cosidos con 100 % algodón orgánico certificado por GOTS en un suave tejido de diamante, lo que ofrece un soporte delicado punto por punto que abraza el cuerpo de su bebé y fomenta una posición saludable y ergonómica cada vez que lo carga.
Para mantener su portabebés Liliputi Love® en excelentes condiciones durante años, siga atentamente las instrucciones de cuidado y evite guardarlo en condiciones extremas, como un automóvil caliente o un espacio húmedo.
Llevar al bebé por delante suele ser cómodo hasta unos 7-9 kg. Después, puede empezar a resultar cansado, ya que los músculos lumbares tienen que esforzarse más para equilibrar el peso que tira hacia delante.
Llevar al bebé sobre la cadera le permite sostenerlo, pero durante períodos más prolongados esta posición también puede resultar incómoda: limita su rango de movimiento y puede poner tensión adicional en su columna.
Ese es el momento ideal para pasar a llevarlo en la espalda.
Con un fular tejido y la técnica de transporte tipo mochila , incluso puedes llevar a un recién nacido de forma segura en tu espalda.
En el caso de los portabebés con media hebilla y con hebilla, puedes comenzar a cargar al bebé en la espalda una vez que tenga un buen control de la cabeza y la parte superior del cuerpo.
Alrededor de los 3 a 6 meses de edad (dependiendo del bebé), los pequeños comienzan a enfocarse en objetos distantes y muestran más interés en el mundo que los rodea. Algunos bebés indican claramente este cambio: se inclinan hacia adelante, giran la cabeza o se apartan del pecho para ver mejor.
Dado que un principio clave para llevar a tu bebé de manera saludable es que siempre debe estar mirando hacia ti (con el pecho apoyado contra tu cuerpo), este es el momento perfecto para cambiar la posición de transporte.
Cargarlo en la cadera o la espalda le ofrece más espacio para observar, a la vez que mantiene esa preciosa cercanía. A partir de ahí, puede empezar a experimentar el movimiento hacia adelante, lo que favorece su desarrollo sensorial y motor.
¿Mirando hacia afuera? Mejor no.
Hay algunas razones importantes para ello.
En primer lugar, no es bueno para el desarrollo de su columna ni de su cadera. Estar boca abajo coloca al bebé en una posición antinatural que arquea la espalda y empuja la pelvis hacia adelante, lo cual puede ser perjudicial.
Y lo que es más importante: los bebés aprenden sobre el mundo a través de sus cuidadores.
Tus latidos, tus expresiones faciales, tu respiración: éstos son sus puntos de anclaje.
Al mirar hacia afuera, pierden esa conexión a tierra y pueden sobreestimularse fácilmente, sin la capacidad de darse la vuelta o acurrucarse nuevamente para sentirse cómodos.
Se ha demostrado en numerosas ocasiones que llevar al bebé en posición orientada hacia delante conlleva riesgos tanto anatómicos como psicológicos.
Aun así, muchos fabricantes de portabebés tipo “crotch dangler” continúan ignorando estos hechos.
Puede parecer una práctica común simplemente porque la vemos a menudo, pero, desgraciadamente, la concienciación pública tarda en crecer.
Y hay otra diferencia clave entre los portabebés convencionales y los portabebés ergonómicos:
Los portabebés con un panel frontal rígido no pueden seguir ni sostener la forma natural del cuerpo del bebé.
Con una base estrecha, todo el peso del bebé se coloca en el área de la entrepierna, lo que no solo es incómodo, sino potencialmente dañino.
¿Cómo es un posicionamiento saludable?
Un buen portabebés sostiene el cuerpo de tu bebé según su etapa de desarrollo, incluida la parte superior del cuerpo, la cabeza (si es necesario) y las piernas de rodilla a rodilla.
Esto es algo que puede lograr con un portabebés elástico, un portabebés tejido, un fular con aros o un portabebés con media hebilla o con hebilla, todos los cuales pueden ayudar a que su bebé se adapte a una posición ergonómica y natural.
Cada familia, cada bebé y cada situación son diferentes: por eso no existe un único portabebé “perfecto”.
Vale la pena tomarse un tiempo para pensar cuál se adapta mejor a ti.
Cuanto más pequeño sea tu bebé, más importante será la posición fisiológica. Los recién nacidos pueden sujetarse perfectamente en fulares y portabebés si se les lleva de la siguiente manera:
Los muslos del bebé deben estar ligeramente separados, con las rodillas a la altura del ombligo o justo por encima de él.
Las piernas inferiores deben estar paralelas y los muslos y los pies alineados: esto coloca las articulaciones en una posición neutra y relajada.
La tela del envoltorio, tensada uniformemente sección por sección, no solo mantiene a tu bebé en su lugar sino que también masajea suavemente su cuerpo mientras te mueves.
Las piernas elevadas favorecen la digestión y ayudan a aliviar los problemas estomacales.
Y su movimiento estimula su sistema sensorial, suave y naturalmente.
Portabebés con cinturillas
(Como los portabebés con media hebilla y con hebilla completa)
En estos portabebés, las piernas del bebé deben extenderse horizontalmente desde la cintura, en una posición relajada en forma de M. Deben estar sujetas de rodilla a rodilla, con una separación suave. Ambos tipos de portabebés permiten ajustar la anchura del asiento a medida que el bebé crece, y es importante hacerlo con regularidad. Una simple comprobación: si cabe un dedo entre el borde del panel y la rodilla del bebé, es hora de ajustar o ensanchar el asiento.
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